domingo, 10 de agosto de 2008

Adolescencia, ante todo...la franqueza.

Vaya etapa de la vida!! Fantástica, compleja…muchas cosas pasan por la cabeza de un adolescente, todavía no me olvide cuando lo fui…etapa inevitable de saltear por nosotros los padres, etapa que debe tomarse con algo más que responsabilidad. Es un momento particular para padres e hijos, si bien todas las etapas de la vida de un hijo lo son, esta tiene un plus adicional que nos vuelve vulnerables algunas veces y drásticos en otras, el sentimiento de perdida a veces para un padre es grande y la toma de decisiones se vuelve algo” no fácil “de llevar, pero si posible.
Sumado a esto, la situación social en la que se encuentra inserto un adolescente hoy, “lo que quieras como quieras”, todo a libre demanda!! Y nosotros padres (algunos) lo vemos estupidizados y horrorizados desde afuera, apostamos al mejor celular para colgárselo del cuello, si es con GPS mejor! pero a ver…cuantos de nosotros se levantan a la noche cuando su hijo viene del bailar o de salir con amigos?...cuantos de nosotros sabe con quien salio nuestro hijo? Hablo de saber posta, de verdad…seguramente muchos dirán, “se con quien esta, y se donde esta y se lo que tomo y lo que no...Yo confío en mi hijo, yo le enseñe lo que se mira y no se toca, de chiquito y el entendió”
Muchas veces cuando escucho hablar de drogas, de alcohol, de pobreza, y meten ahí en una misma bolsa a los chicos, y se habla de perdida de valores, de falta de respeto a los semejantes, de muerte…es fuerte ver a un chico con unos tímidos 14 años enfrentado a todo esto, da frío...y uno se pregunta Que hacer?, como luchar?Por que cuando descubrimos que nuestro hijo forma parte de este mundo nos sentimos abatidos , pero aviso, la lucha deberá ser a brazo partido como se dice vulgarmente y se puede perder o ganar todo dependerá de cuan atentos seamos y de la relación que tengamos con nuestro hijo. Creo que todo se basa en la prevención, la única manera de solucionar el problema de base, “prevención en la familia”.Todos apostamos que nuestros hijos asimilarán la enseñanza impartida por años de nuestra parte de por ejemplo no drogarse, que es malo, que hace daño…un niño lo toma como propio rápidamente y lo lleva consigo, ahora ese niño crece, sufre cambios fisiológicos y psicológicos, algunos de estos últimos fuertes para ellos y comunes para nosotros los adultos, no le damos la verdadera dimensión e importancia a situaciones como las rupturas familiares, cambios de ciudad, de escuela, de condiciones de vida en el peor de los casos, se vuelven comunes entre la sociedad y pasa desapercibida la huella que va dejando entre nuestros hijos, los creemos mas fuerte de lo que son, entonces hablamos de perdida de valores, como si fuese algo externo a nosotros, y somos nosotros mismos quienes arbitrariamente fomentamos dicha perdida. Nuestro hijo cambia y junto con el todo aquello que nosotros creíamos tan seguro guardado en su conciencia por años, y ahí empiezan todos nuestros problemas.
Lo mas importante aquí es asumir con franqueza el si estamos haciendo bien las cosas o no, cuando digo bien no hablo de hacerle el mejor cumpleaños de quince a la nena, ni de hablarle de sus noviecitos como si fueran tuyos, ni de mandarla a ojos cerrados a Bariloche , “todas las amiguitas van” y en el peor de los casos si el chico tiene un problema, llevarlo al mejor psicoterapeuta de la ciudad y depositarlo allí para que” te solucione el problema” que seguramente tu creaste, entonces así mantener intachable el titulo de buen padre. En realidad no se trata de buenos y malos, se trata de amor al otro, pero ese amor de frente, que te pega en la cara, me van a decir algunos que para ellos un acto de amor es mandarla a Bariloche, pero no es ese tipo de amor del que necesitan los chicos para no caer y si caen poder salir.
Lo que intento decir es que nuestros adolescentes son frágiles, muy frágiles, tomate el tiempo para sentarte con tu hijo y hablar, pero no sentado un escalón mas alto que el, tendrás que sentarte a la misma altura, escucha, mira, ve, respira, ole, abraza, levántate a recibirlo, anda a su colegio, conoce a sus amigos, llora con el, entende!!...suplanta la lectura de la noche de cuando eran niños por escuchar quince minutos, tendrás que evaluar, mírate y míralo, tus hijos adolescentes están creciendo y te necesecitan, se sienten solos y confundidos, tienen miedo…se previsor…no podemos evitar determinadas situaciones de vida, pero podemos minimizar los impactos…somos sus padres y quieren que lo sigamos siendo...de eso estoy segura...Solo escucha cuando dice “mi viejo”o "mi vieja"…no los abandonemos, no podemos ni debemos llegar tarde al encuentro, por que ellos nos estan esperando siempre aunque no lo digan.
Un abrazo calido
Viviana

2 comentarios:

Gildo Kaldorana dijo...

No se, es dificil manejar a un hijo.
Yo tengo una y la verdad que tienen problemas a todas las edades, hasta cuando estan ya casados hay que echarles una mano.
Enhorabuena por tu blog y encantado de conocerte.
Un saludo desde Barcelona(Spain)

Viviana dijo...

No cabe duda que su condicion de hijos es de por vida...nuestra responsibilidad va menguando con el tiempo...para dar el gran paso al compañerismo y aporte de experiencia, es la meta...una abrazo calido a una tierra que hoy acoge a seres muy queridos para mi...gracias Gildo por tus comentarios.
Abrazo