lunes, 18 de agosto de 2008
La Funcion del Arte/1
Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevo a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba mas allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estallo ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedo mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre
_ ¡Ayudame a mirar!
El Libro de los Abrazos
Eduardo H. Galeano
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