miércoles, 27 de agosto de 2008

No siempre la realidad es como la percibimos…

Dos acorazados asignados a la escuadra de entrenamiento habían estado de maniobras en el mar con tempestad durante varios días. Yo servia en el buque insignia y estaba de guardia en el puente cuando caía la noche. La visibilidad era pobre, había niebla, de modo que el capitán permanecía en el puente supervisando todas las actividades.
Poco después de que oscureciera, el vigía que estaba en el extremo del puente informo: “Luz a estribor”.
“¿Rumbo directo o se desvía hacia popa?” grito el capitán.
El vigía respondio”Directo, capitán”
Significaba que nuestro propio curso nos estaba conduciendo a una colisión con aquel buque.
El capitán llamo al encargado de emitir señales. ”Envía este mensaje: Estamos a punto de chocar, aconsejamos cambiar 20 grados su rumbo”
Llego otra señal respuesta: “Aconsejamos que ustedes cambien su rumbo 20 grados”
El capitán dijo:”Contéstele: Soy capitán, cambie su rumbo 20 grados”
Respuesta, “Soy marinero de segunda clase” “Mejor cambie su rumbo 20 grados”
El capitán ya estaba hecho una furia. Espeto”Conteste: Soy un acorazado.Cambie su rumbo 20 grados”
La linterna del interlocutor envío su ultimo mensaje “Yo soy un faro”
Entonces cambiamos nuestro rumbo.

Frank Koch
Proceedings.

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